Fácil de instalar
Los radiadoresThermIQ son fáciles de instalar sobre todo porque son manejables, sencillos y modernos.
El radiador más grande mide 120 cm x 60 cm y pesa 10 kg. Y el más pequeño mide 30 cm x 80 cm y pesa 3,5 kg. Esto quiere decir que los radiadores ThermIQ son ligeros y movibles.
Lo que necesitas para instalar un radiador es poder conectarlo a la corriente eléctrica. A partir de aquí, puedes colgarlo en una pared como si fuera un cuadro o puedes colocarlo en el techo como si fuera una lámpara. Nosotros te proporcionaremos un par de soportes metálicos que los mantendrán bien sujetos a la pared.
Equipar tu vivienda con ThermIQ es, a la larga, una buena inversión porque si algún día decides cambiar de casa o de local siempre podrás llevarte contigo tus paneles.
Ya lo ves, ThermIQ se caracteriza por lo práctico y manejable que es. No tiene nada que ver con los sistemas de calefacción a los que estamos acostumbrados.
No obstante, si lo que quieres es instalar el sistema de calefacción Thermiq en todas las estancias de tu casa, esto debe realizarlo un electricista titulado. Si no tienes ninguno de tu confianza, nosotros te proporcionaremos uno. Aunque la instalación y el montaje de los paneles es sencillo y económico, es conveniente que, por seguridad, lo haga un profesional.